Características.
Carpóforo sésil, de crecimiento anual, con
un tamaño que puede superar con creces los 20 cm de ancho y
sobresalir del sustrato unos 10cm, con un espesor de unos 4 o 5 cm en la
zona de unión con el sustrato. Tiene forma semicircular cuando se ha
desarrollado, en su nacimiento tiene la apariencia de un nódulo del propio
árbol. Es de color pardo rojizo, aunque este color varía de tonos más
anaranjados de joven, hasta más marcadamente parduzcos de viejo. Su superficie
está recubierta de pelos erizados apreciables a simple vista que perduran sobre
el ejemplar sin llegar a desaparecer del todo ni cuando el espécimen es viejo.
Himenio formado por tubos y poros, los primeros relativamente
largos de color ocre, los poros pequeños y más bien angulosos, de color ocráceo
amarillento cuando son jóvenes, ocres de viejos. El tamaño de estos poros para
hacernos una idea aproximada es de 2 o 3 por mm. En unas determinadas
condiciones ambientales la superficie himenial exuda unas pequeñas gotas
acuosas.
Pie inexistente, se trata de una especie sésil.
Carne espesa, de joven embebida y esponjosa, de color amarillento,
con el tiempo se va secando y adoptando tonos ocres, a la par que se va
endureciendo, aunque da apariencia de ser más dura de lo que en realidad es.
Apenas tiene olor y no sabemos de nadie que la haya probado para ver a que
sabe.
Hábitat:Este hongo fructifica sobre los troncos de árboles vivos de hoja caduca,
robles, hayas, y también sobre frutales. Por el norte de la península
ibérica suele salir en el mes de Agosto, si bien en otros lugares lo hace
algo más tarde. Es una especie bastante frecuente.Observaciones:Se caracteriza esta especie por los pelos erizados que tiene en la parte superior, lo que hace que pueda identificarse con relativa facilidad.
Fotos. Dehesa de Pozoblanco
No hay comentarios:
Publicar un comentario